Volvemos a la carga con una de nuestras recetas y comidas favoritas: albóndigas al horno sin gluten
Es una receta para disfrutar en fin de semana y darse pequeñas alegrías en forma de comida en el trabajo durante la semana. Ya subimos una receta bastante parecida pero nunca está de más refrescar la memoria. En esta ocasión las hacemos con una salsa de tomate que no lleva mucho trabajo.
Para las albóndigas:
600 gr de carne de ternera picada
400 gr de carne de cerdo picada
1 rebanada de pan de molde remojada en leche
1 huevo
1/2 cebolla triturada con pizca de agua
1cc ajo en polvo
Un puñado de perejil fresco
Ralladura de un limón
2cs de aceite
sal y pimienta con alegría
Para la salsa de tomate:
1 cebolla y 2 dientes de ajo bien picados
Una lata de tomate entero pelado(o de tomate triturado)
1cs de miel
Aceite, sal y pimienta
Preparación:
1. Empezamos con la salsa de tomate. En una cazuela ancha con una pizca de aceite pochamos la cebolla y los dientes de ajo con un poco de sal. Cuando cojan color añadimos la miel, removemos y a continuación el tomate. Vamos rompiendo los tomates y dejamos que cueza a fuego medio durante unos 30 minutos. Trituramos y reservamos.
2. Mezclamos bien la carne y demás ingredientes para las albóndigas y dejamos reposar 1 hora. Después, nos mojamos las manos ligeramente y vamos formando bolas de tamaño medio.
3. Las colocamos en una bandeja de horno con aceite untado en la base. Rallamos un poco más de limón por encima, añadimos unos ajos y un poco de romero. Con el horno precalentado a 180º metemos las albóndigas durante unos 10 minutos. Si no, cuando veamos que empiezan a coger un ligero color tostado.
4. Las sacamos del horno y las metemos en la salsa de tomate para que cuezan conjuntamente durante 10 minutos.
5. Terminamos con un poco de aceite y pimienta antes de servir.
Habitualmente después de dejar reposar la masa, ponemos media cucharilla de la mezcla en una sartén y probamos para ver el punto de sal.
Solemos acompañar las albóndigas con arroz blanco para hacer comida completa.
Amasando bien las albóndigas no es necesario añadirles harina, y en nuestro caso como el tomate queda bien ligado la salsa queda con una textura muy agradable.
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