Receta para disfrutar comiendo con las manos y sin miramientos. No apta para todos los públicos: alitas de pollo con cilantro y chile.
Hace poco participamos en el reto de recetas de pollo de Nutrave y nos tocó un lote productos para cocinar casi todo el mes.
En la receta que traemos hoy utilizamos unas alitas de pollo adobadas que venden tal cual, pero las podéis comprar sin adobar y hacerlo vosotros en casa. O no adobarlas, que tampoco pasa nada.
Para hacer un adobo sencillo machacad en un mortero; ajos, sal gorda, pimentón dulce/picante, orégano/tomillo/similar, vinagre y aceite. Con este mejunje untáis las alitas y dejáis reposar unas 4 horas en la nevera.
Os dejo un par de links de adobos para alitas de pollo: El Fogón de la Perla Gris y Directo al Paladar.
Nosotros una vez que partimos de alitas de pollo adobadas utilizamos toques asiáticos de «estar por casa» para rematar un plato potente para disfrutar con una cerveza bien fría.
Ingredientes para 2 personas
16 alitas de pollo adobadas
Un puñado generoso de cilantro fresco picado
Un chile picado
1 diente de ajo
Un puñado de anacardos
Aceite de sésamo (opcional)
1/2 vaso de agua
Aceite
Finiquitamos con
Zumo de lima
Hierbabuena picada
Cilantro fresco picado
Elaboración
1. Secamos las alitas de pollo adobadas y doramos en una sartén con un poco de aceite.
2. Mientras hacemos el majado. En un mortero añadimos sal gorda, el ajo, el cilantro, el chile y los anarcados. Majamos bien y añadimos un poco de aceite de sésamo. Tiene que quedar como una pasta.
3. Una vez que estén doradas las alitas de pollo le metemos el majado y dejemos que sofría un poco. Empezará a oler a todos los aromas de la pasta.
4. Removemos el conjunto un minuto y añadimos el agua. Dejamos cocer durante unos 20-25 minutos destapado. Si hace falta añadir agua echad sin problemas, al final del tiempo tiene que haberse reducido por completo y las alitas estarán cocinadas.
5. En este punto hay dos opciones: reservar y calentar en el momento de servir o sacar las alitas, secarlas y dorarlas con un poco de aceite para que queden crujientes. Con está segunda opción echaríamos la salsa por encima al final.
6. Servimos en un plato hondo con bien de salsa, cilantro fresco, hierbabuena y un buen chorro de zumo de lima.
Es un plato con sabores intensos, picantes y frescos. La lima realza los sabores y da frescor al plato junto con el cilantro y la hierbabuena final.
Si no os gusta el cilantro lo podéis hacer con perejil aunque no tendrá nada que ver. La verdad es que si el cilantro lo majáis bien al hacer la pasta luego no os dará tanto regusto a cilantro fresco.
Probad a hacerlo que disfrutaréis como niños chicos.
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