La temporada de los guisantes hay que aprovecharla al máximo, cuando todavía son pequeños son una locura: guisantes lágrima con yema de huevo
Hace poco os contamos que habíamos estado comiendo en el restaurante de La Huerta de Carabaña y nos había encantado. Además de comer allí nos llevamos también un par de cosas, entre ellas estos guisantes lágrima. No es que sea un tipo de guisante especial, si no que todavía no han crecido y están más dulces y sabrosos.
Ingredientes para una ración para 2 personas
500gr de vainas de guisantes (a poder ser que las vainas sean finas para que el guisante sea pequeño)
Una yema de huevo de corral
50ml de caldo de ave con un leve toque picante
Aceite
Sal en escamas
Elaboración
1. Lo primero evidentemente es desgranar las vainas para sacar todos los guisantes.
2. Para el caldo tiramos de uno de ave o carne que tengáis en casa y que no sea demasiado potente. Lo ponemos a calentar y le añadimos unas gotas de salsa picante al gusto. No os paséis. Nosotros le metimos un poco de sriracha.
3. En una sartén a fuego medio-alto con unas gotas de aceite salteamos ligeramente los guisantes. Con 1 minuto valdrá, tienen que quedar bien tersos.
4. Volcamos los guisantes en un plato un poco hondo. Añadimos el caldo, para que simplemente cubra la base del plato.
5. Añadimos la yema de huevo encima de los guisantes y si podéis la quemáis con soplete, si no tampoco pasa nada. Finiquitamos con la sal en escamas.
Romper la yema de huevo y mezclar bien todo.
Es una receta muy muy sencilla y con un resultado espectacular. El ligero toque picante del caldo irá bien con el dulzor de los guisantes y además hará de salsa junto con la yema de huevo.
Nosotros los comimos con cuchara para no dejarnos nada.