Huerta de Carabaña, productazo y delicadeza

Después de probar «Los Tomates» de la Huerta de Carabaña y ver el aspecto de los platos que sacan cada vez que hemos pasado a comprar algo, lo teníamos marcado en negrita en nuestra lista.

Donde estuvimos comiendo nosotros es en El Corte Inglés de Castellana, en la zona gourmet. El sitio no es el más cómodo la verdad, mesas de 2 personas bastante pegadas unas con otras, algunas mesas altas, y a parte la barra donde también puedes comer tranquilamente. Pero ojo, que el trato, el servicio y sobre todo la comida te hará olvidarte de estas cosas rápidamente.

Antes de entrar en detalle de lo que probamos debemos comentar que hacía mucho tiempo que no disfrutábamos comiendo así. También es verdad que los teníamos en una especie de pedestal por las verduras y hortalizas que venden habitualmente y que son tremendas. De hecho nosotros hemos ido varias veces hasta allí solo para comprar productos de temporada.
Fuimos 2 personas y no nos cortamos pidiendo. En la carta muchos de sus platos van rotando dependiendo de la temporada de los productos, sobre todo verduras y hortalizas.

Bueno al lio.
Al llegar pedimos una cerveza de barril de La Virgen y un vino blanco para ir calentando.
Como aperitivo sirven una crema de calabaza de forma individual que es muy fina y sabrosa. Empezamos bien. Nos dejamos aconsejar en parte por el servicio y en parte por nuestras búsquedas en su twitter.
De entrante nos aconsejaron tomar unos guisantes con yema de huevo. Guisantes con tamaño de lágrima ligeramente salteados, dulces, sabrosos, de los que explotan en lo boca y con la salsa de la yema que va perfecto. Imperdonable no pedirlos en la época que estamos.

De segundos repartimos, carne y pescado.
Lo primero fue una costilla (imagen de portada) hecha a baja temperatura, glaseada y terminada en las brasas que era como para no haberla compartido. No hacía falta ni utilizar cuchillo, se deshacía. El sabor a humo de las brasas presente y perfecto. Acompañado con unos tirabeques y un poco de crema de patata. Tenéis que probarlo.

El segundo fue un arroz con cigalas con muy buen sabor y también terminado en las brasas. Plato con una potencia que nos encantó, incluso aconsejamos a unas chicas de la mesa de al lado pedirlo y luego nos lo agradecieron. Las cigalas también con buena cocción, plato redondo. Lo acompañan con un alioli suave que da un buen contrapunto (primera vez que escribo «contrapunto») al plato.

Para el postre llegábamos justitos o no llegábamos, pero bueno acabamos a lo grande. Dos postres, a compartir eso si 😉
Tarta de manzana con helado de vainilla. Vaya locura. A mi acompañante habitual no le gusta la tarta de manzana, entre otras cosas porque viene caliente. Solo comentar que no vi reposar su cubierto en la mesa mientras que quedó algo en el plato.

Crepe de piña, también con vainilla. Buenísima, pero ya íbamos cargaditos y no la disfrutamos igual.

Entre los dos con 2 bebidas cada uno, un entrante, 2 principales y 2 postres salimos a unos 30-35€ por cabeza. Pero hay que tener en cuenta que igual pedimos de más, porque con el entrante que ponen, un principal por cabeza y un postre a compartir ya vas servido y saldrías por unos 25€.
Sitio con mayúsculas que tenéis que poner a la cabeza de vuestra lista de pendientes porque la calidad y el mimo en la cocina lo merecen.

En su web hablan de los productos que utilizan e indican sus ubicaciones en Madrid. Además de comer, también puedes comprar los productos que tienen de temporada. Nosotros nos llevamos guisantes y espárragos trigueros en esta visita.
Ojo que por la noche, al menos en el de Castellana, cierran cuando cierra El Corte Inglés a las 22:00. Así que o cenáis prontito o id a comer
Corte Inglés Castellana: C/ Raimundo Fernández Villaverde, 78, Madrid
Corte Inglés Goya: C/ Goya, 76, Madrid
Corte Inglés Preciados: C/ Preciados, 3, Madrid