Aunque no estés ni cerca de las Islas Canarias también puedes lanzarte a hacer esta receta: papas arrugas de la península.
Sabemos que no es lo mismo que hacerlo con las papas negras de allí y que no saben igual, pero hay que adaptarse. Las puedes acompañar con mojo verde/rojo o ponerlas como acompañamiento de un asado, como en nuestro caso.
Ingredientes
1kg de patatas nuevas de tamaño pequeño/mediano
250gr de sal gorda por litro de agua
Elaboración
1. Elegimos las patatas más pequeñas en la tienda, si encontráis de las negras perfecto. Si no las que venden como patata de guarnición van genial también.
2. En una olla ancha ponemos las patatas. Echamos agua hasta cubrir casi por completo las papas. Añadimos el porcentaje de sal respecto al líquido que hemos echado.
3. Ponemos a cocer las patatas en la olla destapada a fuego medio. Si luego hace falta añadir un poco más de agua porque las patatas son más grandes tampoco pasa nada.
4. A partir de los 25 minutos vamos pinchando para saber cuando están. En cuanto clavamos el palillo y sale fácil la tenemos. A nosotros nos llevo en total unos 40 minutos.
5. Al sacarlas, con el propio calor se secan (también las podéis secar con un paño) y la sal que queda alrededor hace que deshidrate la patata y se arrugue un poco.
Nosotros no hicimos el paso de quitar el agua de la olla y removerlas sólo con la sal porque no hizo falta. Según íbamos sacándolas se arrugaban solitas.
Es una receta muy sencilla que simplemente tiene el trabajo de estar pendiente e ir sacando las patatas según van estando. En nuestro caso, como cada patata era del tamaño de su madre y su padre tuvimos que ir sacando cada una en su tiempo.
Las utilizamos para acompañar unas costillas al horno que subiremos en breves. La salsa con la que las acompañamos es con la que pintamos las costillas.
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