El acompañamiento perfecto de infinidad de platos, el toque dulce y sabroso los hace inigualables: pimientos de piquillo con jugo de ave.
Volvemos a utilizar productos de Amaiketako de los que tenemos en la despensa para darle un puntazo para acompañar cualquier carne o pescado.
Para el acompañamiento perfecto
12 pimientos de piquillo asados
1cs de azúcar o miel
1/2-1l de caldo de ave casero
Sal, aceite y tomillo
Elaboración
1. En una sartén o cazuela ancha con aceite sofreímos los pimientos por ambas caras.
2. Cuando les demos la vuelta añadimos la rama de tomillo, un poco de sal y el azúcar hasta que caramelice un poco. En caso de que le metáis miel se añade justo antes de añadir el caldo de ave.
3. Le volcamos el caldo de ave caliente y dejamos cocer lentamente a fuego medio. Si véis que se va evaporando le añadimos más caldo.
4. Cuando haya pasado entre 40 minutos/1hora, esto va al gusto de cada uno, dejamos templar antes de servir. Si os parece también añadimos un chorrete de aceite para acabar de ligar el jugo.
Los pimientos de esta forma cogen mucha potencia y evidentemente cuanto más caldo dejéis reducir más sabor concentrará.
La idea no es nuestra, parte de una receta de Bruno Oteiza donde en vez de añadir caldo añade agua con ajos triturados.