Nos fijamos en un sandwich que se puede calificar de casi mítico y lo adaptamos a lo habitual de la nevera: sandwich club de pavo y queso
Lo de casi mítico del emparedado es porque a todo el mundo al escuchar el nombre le sonará. No sabemos si realmente lo inventó la cadena de restaurantes VIPS (a la que no tenemos especial cariño) o como fue el tema, pero bueno nos sirve para darle un nombre a esta receta así que qué menos que reseñarlo. Una de las diferencias respecto al original es que este pretende ser algo más sano y prescindimos del bacon. Poco más 😉
Ingredientes para 2 sandwiches en condiciones
6 rebanadas de pan de molde de semillas y pipas de calabaza(podéis poner el que queráis)
2 lonchas de queso havarti
2 lonchas de queso edam (podéis poner de tranchete en ambos casos aunque no es lo mimso)
Lonchas de pavo al gusto
Un puñado de lechuga troceada en juliana
Un tomate maduro de rama en rodajas finas
Mostaza antigua
Mahonesa casera
Mantequilla
Elaboración
1. Lo primero es marcar por todos los lados las rebanadas de pan bimbo en una plancha con mantequilla (también le podéis poner aceite evidentemente, pero no es lo mismo).
2. Intentamos que la parte exterior de los 2 sandwiches (osea 4 rebanadas) queden por una cara un poco menos tostadas. Esas caras se utilizan para que una vez tengamos el sandwich montado volver a ponerlo en la plancha y terminarlo.
3. En ese punto, empezamos montando en una de las rebanadas menos tostada por el exterior untando un poco de mostaza, luego el edam, el pavo y el havarti.
4. Intercalamos con una de las 2 rebanadas tostadas por ambos lados y untamos el segundo piso con mahonesa, luego la lechuga y el tomate. Tapamos con la rebanada que tiene un lado menos tostado.
5. Si tenéis clara la estructura, colocamos el sandwich en la plancha a fuego medio y tapamos con un bol para que haga algo de vapor y se funda bien el queso (2 minutos). Le damos la vuelta al sandwich y lo mismo.
Al no añadirle bacon y no poner patatas de acompañamiento la receta queda de dieta estricta total. La mantequilla, el queso y el pan bimbo son meros conductores de la dieta mediterránea.
Hemos reutilizado la explicación que dimos en el sandwich de pastrami porque los pasos a seguir son los mismos.
A modo de reflexión comentar que el piso con la lechuga y el tomate puede aguantar para montarlo en el último momento por el tema de que la verdura quede fresca. Pero bueno para gustos los colores.